La visita de la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, a Colombia el 27 de marzo de 2025, marcó un punto crucial en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Colombia. Esta visita fue la primera de alto nivel desde que el segundo gobierno de Donald Trump asumió el poder. Aunque la relación había estado tensa tras un incidente de deportaciones, ambos países parecen estar trabajando para fortalecer el diálogo sobre migración y otros temas de interés común.
Tensión Previa
La tensión surgió el 26 de enero de 2025, cuando el presidente colombiano, Gustavo Petro, negó el ingreso a dos aviones militares con ciudadanos colombianos deportados de EE. UU. Petro argumentó que los deportados estaban esposados y no recibirían un trato digno. En respuesta, Trump amenazó con aranceles del 25% sobre productos colombianos, restricciones a las visas para el gobierno y familiares de Petro, y otras sanciones migratorias.
Sin embargo, tras negociaciones diplomáticas, Colombia acordó aceptar a los deportados, siempre y cuando viajaran sin cadenas ni grilletes. Este gesto logró calmar las tensiones en menos de 24 horas.
Objetivos de la Visita de Noem
La visita de Noem se enmarca dentro de una gira regional que incluyó El Salvador y México. En cada país, Noem busca fortalecer la cooperación sobre temas migratorios y de seguridad, algo prioritario en la agenda del gobierno de Trump.
Reuniones en Colombia
Durante su estancia en Bogotá, Noem se reunió con:
- Gustavo Petro: El presidente de Colombia, con quien discutió sobre los esfuerzos coordinados para abordar los desafíos migratorios[1][2].
- Laura Sarabia: La canciller colombiana, quien participó en las negociaciones que resolvieron la crisis anterior.
- Pedro Sánchez: El ministro de Defensa.
- Carlos Fernando Triana: Director de la Policía.
- Nigeria Rentería: Directora de Migración Colombia.
Impacto en las Relaciones Bilaterales
La visita de Noem es vista como un paso positivo para normalizar las relaciones entre EE. UU. y Colombia. “Esta visita reafirma el interés de Colombia y Estados Unidos de avanzar en el diálogo y la acción coordinada” frente a la migración.
No obstante, existen desafíos significativos, como la posición histórica de Colombia como receptor de millones de migrantes venezolanos y su rol como productor de cocaína[3]. Estos factores complejizan las relaciones bilaterales, especialmente bajo la política migratoria actual del gobierno estadounidense.
El Contexto Migratorio en América Latina
La crisis migratoria en América Latina ha intensificado en los últimos años, con la región del Urabá en Colombia jugando un papel crucial como punto de partida para personas que intentan cruzar a Estados Unidos a través del Darién[1][4]. La situación se ha visto influenciada por políticas migratorias más restrictivas en EE. UU., que han incluido deportaciones masivas y el endurecimiento de las medidas de control fronterizo.
Política Migratoria de EE. UU.
Bajo el liderazgo de Trump, la política migratoria se ha centrado en la mano dura contra la migración indocumentada. Kristi Noem ha sido una figura clave en este esfuerzo, liderando campañas de control migratorio y participando en operaciones para repeler la inmigración ilegal.
En El Salvador, Noem visitó una prisión donde están detenidos migrantes deportados, lo que ha sido visto como un ejemplo del compromiso de Trump con una política de seguridad más estricta.
Perspectivas y Desafíos Futuros
La visita de Noem a Colombia abre una ventana para mejorar el diálogo bilateral y abordar temas críticos como la migración. Sin embargo, los desafíos estructurales permanecen. La continua crisis migratoria en América Latina y las divergencias políticas entre EE. UU. y Colombia sobre cómo manejar los flujos migratorios seguirán siendo un foco de atención en el futuro cercano.
Para ambos gobiernos, el camino hacia una cooperación efectiva en seguridad y migración dependerá de su capacidad para encontrar un equilibrio entre las políticas restrictivas de EE. UU. y las necesidades humanitarias y sociales en la región.
Hacia un Futuro de Cooperación
Aunque la visita de Noem representa un paso hacia adelante, resta por ver cómo evolucionen las relaciones bilaterales y cómo serán implementadas las políticas migratorias acordadas. La clave para el éxito estará en la efectiva coordinación entre los dos países para abordar los complejos desafíos que plantea la migración en el hemisferio occidental.
Elementos Clave para la Cooperación
Para lograr una vrai cooperación, algunos de los elementos clave a considerar son:
- Diálogo Abierto: Mantener canales de comunicación abiertos y sinceros entre ambas naciones para abordar conflictos potenciales.
- Políticas Graduales: Implementar políticas que gradualmente se ajusten a las necesidades sociales y económicas tanto de EE. UU. como de Colombia.
- Respeto Mutuo: Reconocer y respetar las soberanías y decisiones internas de cada país.
- Cooperación en Seguridad: Fortalecer esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Con estos elementos, es posible que la visita de Noem a Colombia marque el inicio de una nueva era de entendimiento y cooperación entre EE. UU. y Colombia.