Aumento de Víctimas por Minas y Explosivos
En los últimos años, Colombia ha experimentado un aumento significativo en el número de víctimas causadas por minas antipersonal y otros artefactos explosivos. Este fenómeno ha sido ampliamente documentado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha señalado un incremento preocupante en las estadísticas de afectación por estos dispositivos.
Escenario Actual
A principios de 2024, entre enero y mayo, se registraron 194 víctimas de distintos tipos de artefactos explosivos, lo que representa un aumento del 35% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este dato es especialmente alarmante, ya que el 69% de las víctimas fueron civiles, siendo el porcentaje más alto de víctimas civiles en los últimos seis años.
Las regiones más afectadas incluyen departamentos como Cauca, Nariño y Antioquia, zonas históricamente vulnerables a la presencia de grupos armados y el uso de artefactos explosivos. En Cauca, por ejemplo, se reportaron 85 casos, seguidos por Nariño con 29 y Antioquia con 23 víctimas.
Impacto Humanitario
La presencia y uso de artefactos explosivos tienen efectos devastadores sobre la población civil. En 2024, se registraron 719 personas heridas o fallecidas, lo que supone un incremento del 89% en comparación con el año anterior. Esta situación ha provocado desplazamientos, confinamientos y graves dificultades para acceder a servicios básicos y medios de subsistencia.
Las actividades cotidianas, como cazar, pescar, sembrar o asistir a la escuela, se han vuelto riesgosas debido a la constante amenaza que representan estos artefactos. Esto ha alterado profundamente la vida en las comunidades afectadas, afectando su seguridad alimentaria, acceso a servicios y salud mental.
Causas y Contexto
El recrudecimiento de las acciones armadas entre actores no estatales ha intensificado el uso de artefactos explosivos. Esto se debe en parte al incremento de la disputa territorial en varias regiones de Colombia, lo que ha planteado nuevos desafíos humanitarios.
Los artefactos explosivos lanzados y de detonación controlada también han tenido un impacto significativo, especialmente debido a su uso en zonas tanto rurales como urbanas. Estos dispositivos pueden generar daños superfluos e innecesarios, afectando directamente a la población civil y bienes civiles.
Llamados Internacionales
El CICR ha hecho un llamado a los actores armados para que respeten el derecho internacional humanitario y protejan a los civiles. Es fundamental que las partes en conflicto adopten acuerdos especiales para aliviar el sufrimiento de las comunidades afectadas.
Desafíos y Respuestas
A pesar de los esfuerzos realizados para desminar y proteger a las víctimas, el cumplimiento de las políticas públicas sigue siendo un desafío. La ** falta de ejecución de recursos** destinados a programas contra minas antipersonal ha sido denunciada por varios sectores, lo que agudiza la problemática[1]. Las organizaciones no gubernamentales desempeñan un papel crucial en la atención a las víctimas, pero es necesario un compromiso más firme del Estado colombiano para contrarrestar esta amenaza.
Conclusión
El aumento de víctimas por minas y explosivos en Colombia es un problema urgente que requiere medidas efectivas para proteger a la población y garantizar el respeto del derecho internacional humanitario. Las cifras alarmantes son un llamado a la acción para prevenir más víctimas y asegurar la seguridad de comunidades enteras que viven bajo la amenaza constante de estos artefactos.